BIOGRAFIA DE "AMAUTA"

JOSE CARLOS MARIATEGUI regres� "de Eu�ropa con el prop�sito de fundar una revista"; pero las quiebras de su salud le impidieron darle inmediato cumplimiento, y aquel prop�sito se le hizo m�s imperativo y definido.

Vuelvo a un querido proyecto detenido por mi enfermedad: la publicaci�n de una revista cr�tica, Vanguardia, revista de los escritores y artistas de vanguardia del Per� y de Hispanoam�rica,

�dec�a en junio de 1926 a un cronista¹ que qui�so anunciar a los lectores de Lima lo que ten�a en preparaci�n el �gil y profundo divulgador de "figuras y aspectos de la vida mundial". Pero una plebiscitaria consulta con sus amigos lo in�clin� m�s tarde a abandonar el r�tulo alarmante. Y en setiembre de 1926, despu�s de haber atra�vesado por un largo per�odo de gestaci�n, apareci� la revista de vanguardia que Jos� Carlos Ma�ri�tegui proyectara, ostentando desde su t�tulo una orientaci�n peruanista que compromet�a la adhesi�n: Amauta.

A�n as�, Jos� Carlos Mari�tegui no llev� ade�lante su prop�sito, sino despu�s de haber orien�tado la publicaci�n de Libros y Revistas, bolet�n bibliogr�fico de la Librer�a e Imprenta Minerva �cuyo propietario es, hasta la fecha, don Julio C�sar Mari�tegui, su hermano�, bolet�n que te�n�a por objeto difundir la importancia de las "Ediciones Minerva" y pulsar la receptividad cultural del ambiente. Libros y Revistas apareci� en febrero de 1926; su segundo n�mero corres�pondi� a marzo y abril del mismo a�o; desde el tercero hasta el d�cimo octavo, aparecen incluidos en Amauta, pero conservando su propio n��mero de orden; y en adelante, o sea, a partir del n�mero 17 de Amauta, aparece incorporado al cuerpo de la revista, como secci�n bibliogr�fica. Seg�n su estructura original, Libros y Revistas conten�a: un reportaje literario, fragmentos de obras importantes y comentarios cr�ticos. Fue un innegable antecedente editorial de Amauta.

En cuanto a Amauta misma, se distinguen tres �pocas en su biograf�a. La primera �poca abarca desde el primer n�mero hasta el noveno, y su terminaci�n est� se�alada por la clausura que impusieron las ordenanzas policiales, como coro�lario del "descubrimiento" de un complot anti�legui�sta cuya organizaci�n se le atribuy� a Jos� Carlos Mari�tegui.

Pero Amauta no hab�a nacido para quedarse en episodio, sino para ser historia y para hacerla:

y reapareci�, al cabo de seis meses de receso, pa�ra dar comienzo a una segunda �poca, que s�lo habr�a de concluir con la muerte de Mari�tegui, La tercera �poca comprende los n�meros 30, 31 y 32.

Es inexacto creer que Amauta muri� debido a la ausencia de hombres que continuaran el esfuerzo de Jos� Carlos Mari�tegui, como quieren afirmar los que ven en sus tres �ltimos n�meros una prolongaci�n del aliento que �l insuflara a la revista, o un resultado de la obligaci�n mo�ral que los redactores se impusieron para con�sagrar la memoria del compa�ero y animador. Ni es cierto que la muerte de Amauta se debiera a su tr�nsito desde un tono pol�mico a una fun�ci�n de propaganda pol�tica. Muri�, porque ha�b�a cumplido su sino.

^NOTAS:

¹ V�ase "Reportajes y Encuestas" en el tomo La Novela y la Vida.