LA CREACI�N HEROICA DE JOS� CARLOS MARI�TEGUI | ||
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LAS UNIVERSIDADES POPULARES
Desde que la Educaci�n Popular comenz� a ser divulgada y desarrollada en Am�rica Latina, surgieron programas educacionales tanto en el medio urbano como en el rural, que, aunque semejantes en muchos aspectos, pose�an metodolog�as y, muchas veces, contenidos diversos. Esa diversidad representaba una actitud de adecuaci�n a contextos sociales diferentes (grupos ind�genas, comunidades rurales, proletariado urbano). Representaba tambi�n y con mayor raz�n, la expresi�n pr�ctica de las diferentes posiciones pol�ticas e ideol�gicas de los organizadores y responsables por tales programas, con relaci�n a la sociedad donde actuaban. Todo programa educacional expresa una ideolog�a de la cual es veh�culo. La educaci�n como acto pol�tico no existe educaci�n "neutra". Por lo tanto, el proceso educativo que adopta miles de formas no puede estar al margen del proceso de organizaci�n de una clase. De ah� su relaci�n con las luchas peque�as o grandes de los sectores populares, muchas a trav�s de las cuales las clases populares se educan, aprenden del presente y del pasado y construyen un porvenir. Luchas a trav�s de las cuales, la conciencia, la organizaci�n, la capacidad de dirigir una sociedad y transformarla radicalmente va siendo su mejor y mayor fruto. Para muchos hablar de educaci�n es restringirse a lo que acontece al interior de las aulas de colegio o universidades. Esta concepci�n estrecha no comprende que la acci�n educativa se realiza a trav�s de m�ltiples y variadas formas, que en su mayor�a sobrepasan el marco escolar o acad�mico. La cultura alienada de los oprimidos no traduce una forma ingenua de comprender el mundo, sin una superestructura provocada de interpretaciones hechas por el pueblo, o impuestas a �l, seg�n los t�rminos y l�mites propuestos por los opresores. As�, m�s que alienada, la cultura de la clase oprimida es reflejo de la forma como ellos interpretan la realidad social vigente. Al establecer las bases operativas de los programas de Educaci�n Popular, una de las primeras tareas definidas por los grupos caracterizados en este cap�tulo, fue la de constituir una educaci�n de oposici�n: una Educaci�n Popular debe oponerse, punto por punto, a una educaci�n bancaria empleada por los opresores como uno de los elementos vehiculares de justificaci�n del orden vigente. Objetivos,. metodolog�a, programas y contenidos de Educaci�n Popular han sido entonces establecidos como un instrumento opuesto a los intereses de los grupos opresores y al servicio de procesos (no siempre claramente definidos de liberaci�n del pueblo). |
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